Ahora que tocamos el tema de la especialización, me gustaría indagar un poco más en el tema. Podrás decir que aún ni siquiera inicias la carrera y es muy temprano para hablar de ello, pero no, no lo es. Te lo digo por lo siguiente. La gente que tu conozcas, antes de preguntarte si ya te decidiste a estudiar Medicina, antes de preguntarte en que semestre vas, antes de preguntarte sobre tus calificaciones, te van a preguntar ¿Oye, y en que te quieres especializar? Por supuesto que será una pregunta incómoda para ti, puesto que tu estas pensando en si te habrán admitido a la universidad que aplicaste o si habrás pasado el primer parcial de Anatomía. Pero bueno, como buen ser humano que eres, debes contestar la pregunta (¡ni como esquivarla!). La verdad es que las mejores respuestas residen en el “no lo sé aún”, “no lo eh considerado”, “aún tengo muchas opciones”. Esto es lo más inteligente puesto que por más decidido que entres tu a la carrera diciendo que serás el mejor Cirujano Cardiovascular del mundo y que operarás hasta con los ojos cerrados mientras escuchas canciones de “Yanni”, en la mayoría de los casos (discúlpame que te lo diga), esto no ocurre. Si llega a ocurrir, ¡por el amor de Dios no operes con los ojos cerrados! Así es, por lo general todos entramos teniendo alguna idea sobre el camino que queremos tomar. Todos entramos diciendo “Yo voy para Pediatría”, “Yo voy para Medicina Interna y después hare una sub-especialización en Endocrinología y Nutrición”, pero la verdad es que conforme pasa el tiempo y vamos estudiando las múltiples materias que se nos asignan, vamos cambiando de opinión casi conforme vamos cambiando de semestre (como en todo, con algunas excepciones).
Conforme curses la carrera (y por supuesto que antes de entrar a ella), recuerda que NO ESTA MAL no saber aún en que te quieres especializar (o si quieres hacer una especialidad). Es más, es inclusive mejor, puesto que así vas a llegar a todas tus materias de una manera más abierta, y no serás aquel aferrado desde el día uno a Pediatría que llego a la materia (“Pediatría”, por supuesto), obligándose a que le encantara y apasionara lo que iba leyendo y aprendiendo. Recuerda, la pregunta ¿en que te quieres especializar?, te la van a hacer casi las mismas veces que “¿Como te va?”, pero NO tienes por que saberlo aún. Claro que conforme vayas cursando la carrera, tómate un tiempo para pensar que es lo que te ha gustado y que es lo que no. Es bueno ir descartando opciones (teniendo motivos sólidos) y así reducir tus opciones. No pienses mucho en esto, dedica tu tiempo a entender lo que vas estudiando en el transcurso de la carrera. Si de plano NADA te gusta, caray, no te atormentes más y búscate otra profesión. Recuerda que tampoco estoy diciendo que tomes una decisión unos día antes de registrarte para el “ENARM” mientras en una mano sujetas una moneda de 10 pesos para ver si el volado te dice Pediatría o Ginecología. Creo que ya entendiste el punto, todo a su debido tiempo.
Cuando iniciamos esta aventurilla (mas bien aventurota) llamada “Medicina”, TODOS entramos con una felicidad y una curiosidad indescriptible. Todos entramos sin saber exactamente la diferencia entre una arteria y una vena, pero aun así, entramos con el deseo de convertirnos en el mejor médico del mundo entero, que digo del mundo, del universo (no vaya ser que en Marte tengan sus cirujanos y sus marcianitos batallando con Anatomía e Histología). Entramos sin la más mínima idea de lo que se requiere para convertirte en médico, de los sacrificios que deberemos hacer para lograrlo.
Todos entramos con absolutamente TODOS los libros que se nos piden y con la bata blanca bien puesta y ya bien bordada con tu nombre y el logo de la universidad/hospital a los que asistirás. En los primeros días, quizá y hasta en todo tu primer semestre, no nos quitamos la bata mas que para bañarnos. Debe haber quien la use hasta de piyama. Claro, mientras tengas tu bata blanca vas a querer caminar por todos lados, que la gente te vea y diga “órale, un médico” cuando no saben que aún no tienes ni idea sobre lo que es una arteria (ya no se diga los nombres de las mismas). Pero esto es bueno y ojalá que el deseo y la convicción con la que entraste al primer día de tu clases permanezca en tu ser por el resto de tu carrera y porque no, por el resto de tu vida. Aun así, debo aclararte, por lo general, la felicidad se va deteriorando, MAS NO ASI EL DESEO. No te sientas mal si conforme pasan los días ya no eres tan feliz como en tu primer día de clases, A MUCHOS LES PASA.
¿Porqué podrás ir sintiéndote cada vez menos dichoso, cada vez menos feliz con tu carrera? Porque será difícil para ti confrontar situaciones y obstáculos que se te presentarán. Es difícil mantener tu felicidad cuando después de estudiar 3 o 4 semanas para un examen resulta que sacaste un 70 de calificación, a veces ni siquiera una calificación aprobatoria. Es difícil ser muy feliz después de dormir 10 o 12 horas en los últimos 3 días. Pero aun así, aquel que se convierte en médico, es el que por más desvelado, agüitado, hambriento y estresado ande, NUNCA PERMITIO QUE SE APAGARA EL DESEO. Ese deseo con el que entras a la carrera diciendo “Seré el mejor médico del universo”, debes tenerlo a lo largo de toda la misma. Cuando este deseo se apaga ocurrirá una de tres opciones posibles: 1) Te cambiarás de carrera 2) Te convertirás en médico ya nada mas por que te faltaban pocos semestres 3) Lo que tengas de médico lo vas a tener de humor (muy poco).
Después de la bata blanca ya empezarás a ir al hospital en algunos 4 o 5 semestres y llevarás no sólo la bata blanca, sino también un pitufo que ya te hace parecer a los famosos actores de la serie “ER” o “Grey’s Anatomy” (hablaré de esto después) y otra vez andarás con tu vestimenta especial para todos lados para ver si en alguna de esas pega y alguien te dice “doctor”. Es malo que te lo digan no por el simple hecho de que no estas ni cerca de serlo (pero ¡LO SERAS!) si no también porque algunas personas ¡hasta se la creen! y ya mandan hacer tarjetas personales con su número celular, radio, teléfono de emergencias y demás, para abajo incluir (en letras ENORMES por supuesto), Dr. Juan Ignacio López Galindo (todavía conocido como “Juanito” a sus 20 años de edad). Por favor tranquilos, el tener una bata o un pitufo puesto no te hace más doctor que el indigente de la esquina. Esa frase de “para ser médico primero hay que parecerlo” no creo que se refiera a la vestimenta, sino mas bien a temas de personalidad, carácter y actitud. Después del pitufo vendrán algunas materias clínicas en donde se te pida ir vestido con corbata y por supuesto, ¡la bata blanca! Ahí entonces ya crees que estas a nada de convertirte en médico porque ya te pareces a los auxiliares del mismísimo “Dr. House”, pero no, la verdad es que no estas cerca aún (no tanto). Después en el hospital andarás por todos lados con el “Estetoscopio Littman” más caro del mercado colgado en tu cuello. Te lo suplico, antes de colgarte un estetoscopio en el cuello, ¡asegúrate que lo sabes usar! Recuerda que el estar vestido de cierta manera no te hace más médico, te hace parecerlo, pero hasta ahí. Claro que es importante que vistas de estas maneras cuando acudes a una guardia en el hospital o a un laboratorio, ¡pero no hay necesidad de que así te vayas vestido al cine o a un bautizo!
Hace rato mencionaba algo sobre las series de televisión “ER”, “Grey’s Anatomy”, “House M.D” y “Nip Tuck”, entre otras. Hablaré un poquito de este tema aunque tu digas (este joven ya perdió la cabeza y se puso a hablar de cualquier cosa). Es IMPORTANTE que NO entres a la carrera de Medicina por el hecho de que se te hizo padrísimo el estilo de vida que lleva el Dr. House o porque se te hicieron fascinantes los carros que manejan los doctores de “Nip Tuck”. La carrera de Medicina y sobre todo la vida del médico NO es parecida a la vida que llevan los personajes de estas series de televisión. Por favor no creas que tendrás el pegue que tiene George Clooney con las enfermeras (por que te vas a decepcionar) ni tampoco creas que tendrás la sabiduría del “Dr. House” (por que te vas a decepcionar). Todo esto no te ayudará a saber si te gustaría ser médico o no, al contrario, sólo te perjudica por que entrarás a un mundo de fantasías. En la serie “Dr. House” NUNCA pasan a House estudiando por horas y horas en una librería. NUNCA lo pasan 12/24 horas en guardia en su hospital (como estudiante, recibiendo órdenes). NUNCA lo pasan desvelándose a más no poder. No es que entrar a Medicina por una de estas series sea mala razón, simplemente no creo que sea suficiente como para disfrutar la experiencia y sobrevivir en la misma. Pero bueno, ya fue suficiente y creo que ya entendiste el punto.
Recuerda, la intención de este artículo es simplemente ayudarte con la decisión que estas por tomar o que acabas de tomar o que te arrepientes por haber tomado. Hace rato hablaba sobre las vestimentas, hablaba sobre como no te hacen mas médico y que pase lo que pase, NUNCA estas cerca de ser médico. Cuando logres acabar tu carrera te darán un título, y sabes que, eso tampoco te hace médico (bueno, en teoría pero nada mas). Si quieres convertirte en el mejor médico del universo, recuerda que el estudiante de Medicina muere siendo estudiante de Medicina. ¿A que voy con esto? El peor error que puede cometer un estudiante de Medicina es perder ese espíritu de estudiante cuando recibe su título ni mucho menos cuando le dicen “doctor”. Debe haber gente que ya te ha mencionado, “el médico NUNCA deja de estudiar”, créeme, tienen la boca empapada de razón. El médico debe mantener SIEMPRE un espíritu, deseo y fuerza de estudiante porque a lo largo de TODA su vida tendrá que estar estudiando y actualizándose. La Medicina en si, los medicamentos, algunas técnicas quirúrgicas y todo lo demás cambian día con día (es un decir). Si bien es cierto que el cuerpo humano es prácticamente el mismo aquí y en China, día con día hay nuevos descubrimientos. Hace muchos años no sabían que era el “Timo” ni cual era su función. Después de algunos años descubrieron donde estaba, pero todavía no se sabía su función, su fisiología. Ahora se sabe, pero te aseguro que se seguirán descubriendo muchas cosas nuevas del mismo. Debes estudiar el resto de tu vida porque si no navegarás en las aguas de la mediocridad por el resto de la misma. Todo está y estará cambiando. Día con día se hacen nuevas investigaciones, nuevos descubrimientos. Día con día se hacen nuevas estadísticas que vinculan a distintas poblaciones con ciertas tendencias a desarrollar alguna patología en común. Verás que para muchas enfermedades hay ciertas poblaciones que expresan una mayor tendencia a desarrollarla. Las estadísticas han cambiado y seguirán cambiando por toda la vida. Aun quizá y no seas estudiante de Medicina, pero lo serás algún día y NUNCA dejaras de serlo.
Cuando termines de leer este articulo quizá y tengas todavía dudas sobre si quieres o no estudiar o seguir estudiando esta carrera. Te recomiendo también hablar con médicos que tu o tu familia conozca. Pregúntales sobre que clase de sacrificios tuvieron que hacer, cual fue su mayor desvelo, cuales fueron sus mayores decepciones de la carrera, las mayores alegrías que esta carrera les ha dado. Pregúntales si volverían a estudiarla y porque si o porque no. Acércate a un hospital y visualiza las cargas de trabajo de los médicos, de las enfermeras, de las recepcionistas, de TODOS. Pídele de favor a algún medico que te deje estar con el/ella todo el día en su consultorio para ver como se comunica y como trata a sus pacientes. El hospital, consultorio o laboratorio va a ser tu segunda casa, y como toda casa, debes checarla bien primero antes de comprarla (en este caso la estarías comprando al decidir estudiar Medicina). Acércate a una librería y agarra algún libro de Anatomía para que te vayas familiarizando con el tipo de texto que veras por el resto de tus días (obviamente no entenderás nada, pero lo iras entendiendo, créeme). Si aún tienes dudas has lo posible por ir a la clase de algún catedrático de alguna universidad (si es la universidad a la que quieres entrar pues mejor aún). Has todo lo que puedas y vuelve a leer este artículo y otros similares si te es necesario pero POR FAVOR no saltes al ruedo sin saber que te soltarán un toro. Prepárate, piensa, analiza y pregunta (al cabo que es gratis).
-Anónimo